![]() |
Dimetiltriptamina |
La DMT se encuentra en ínfimas cantidades en nuestro cerebro y su síntesis se produce en la Glándula Pineal o Epífisis, órgano de tamaño reducidísimo que se encuentra en el centro de nuestro cerebro y de la que ya Descartes, padre del racionalismo, dijo que era la conexión entre las dimensiones superiores y las dimensiones de la materia, la puerta a la visión del espíritu. Además, a la glándula pineal se la relaciona con el tercer ojo o sexto chakra, conocido como Agñá chakrá (aunque según donde mires se trataría del 7º chakra, el Sajasrara chakrá), cuya función es la percepción extrasensorial.
De ahí que se investigue la relación entre la glándula pineal y la producción de DMT, algo que los judíos han estado describiendo en un lenguaje codificado durante miles de años; la kabbalah revela que el cuerpo pineal es de hecho el límite de la dimensión superior que penetra en esta dimensión inferior y que está localizado precisamente en el medio del cerebro.
Y es que la creación de DMT por parte de la glándula pineal, llevaría consigo visiones que explicarían lo que algunos “místicos” relataron a lo largo de la historia así como la similitud entre las experiencias cercanas a la muerte y los viajes de DMT. Se cree que la liberación de esta molécula se ve incrementada por la glándula durante el estado de sueño, estados de meditación y, como acabamos de decir, las experiencias cercanas a la muerte.

En cuanto al consumo, se explica que fumar DMT tiene un efecto muy rápido y una duración muy corta, por lo que para conseguir un efecto duradero lo mejor es ingerirla. El problema es que esta molécula es rápidamente degradada en el hígado por una enzima llamada Monoaminooxidasa (MAO), motivo por el que no es activa cuando es ingerida oralmente. Aquí aparece la Ayahuasca de los nativos amazónicos, también conocida con el noble nombre de “La soga del muerto” (por su etimología aya ’muerto, difunto, espíritu’ y waska ’soga, cuerda’, la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que este muera).
Y no sólo se le puede dar estos usos, ya que la Ayahuasca, y por lo tanto la DMT, ha demostrado su utilidad en el tratamiento de la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia y otras patologías psiquiátricas. No existe la tolerancia o adicción a la DMT, debido a su rol endógeno y rápida metabolización.
La glándula pineal históricamente es el centro espiritual del organismo humano, asiento del tercer ojo.
DOCUMENTAL
DMT: La molécula espiritual. 1:14:01
No hay comentarios :
Publicar un comentario